Si estás buscando un poco de ayuda extra para caminar de forma más segura y cómoda, seguramente te habrás encontrado con dos opciones: el andador estándar y el rollator. Y quizás te estés preguntando ¿qué diferencia hay entre un andador estándar y un rollator?.
Ambos tienen sus ventajas y pueden ser de gran ayuda, pero ¿cuál es el mejor para ti?. En este artículo, te explico las principales diferencias entre estos dos dispositivos para que puedas tomar una decisión informada.

¿Qué es un andador estándar?
Un andador estándar es un dispositivo de apoyo que se utiliza para ayudar a las personas a caminar de forma más segura. Generalmente, consiste en un marco con cuatro patas que proporcionan estabilidad. Es como tener cuatro puntos de apoyo adicionales mientras caminas.
Ventajas del andador estándar:
- Gran estabilidad: Ofrece una gran seguridad al caminar, especialmente para aquellos que tienen problemas de equilibrio.
- Fácil de usar: Su diseño sencillo lo hace muy fácil de manejar.
Desventajas del andador estándar:
- No permite descansar: No tiene asiento, por lo que no puedes sentarte a descansar durante la marcha.
- Puede ser pesado: Algunos modelos pueden ser bastante pesados, lo que dificulta su transporte.
¿Qué es un rollator?
Un rollator es una evolución del andador estándar. Además de proporcionar soporte, el rollator tiene ruedas que facilitan el desplazamiento y, por lo general, incluye un asiento y un cesto.
Ventajas del rollator:
- Mayor movilidad: Las ruedas permiten moverse con mayor facilidad y rapidez.
- Comodidad: El asiento te permite descansar cuando lo necesites y el cesto te permite llevar tus pertenencias.
- Versatilidad: Se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores.
Desventajas del rollator:
- Menos estabilidad: Aunque la mayoría de los rollator son muy estables, pueden ser un poco menos seguros que un andador estándar en terrenos irregulares.
¿Cuál elegir?. ¿Qué diferencia hay entre un andador estándar y un rollator?
La elección entre un andador estándar y un rollator dependerá de tus necesidades y preferencias personales. Aquí te dejo algunas preguntas que te pueden ayudar a decidir:
- ¿Necesitas principalmente estabilidad o movilidad?. Si buscas sobre todo seguridad, un andador estándar puede ser una buena opción. Si necesitas moverte con mayor facilidad y quieres poder descansar durante la marcha, un rollator puede ser más adecuado.
- ¿Vas a utilizar el dispositivo principalmente en interiores o en exteriores?. Si vas a utilizarlo principalmente en interiores, un andador estándar puede ser suficiente. Si vas a utilizarlo en exteriores, un rollator con ruedas más grandes será más cómodo.
- ¿Necesitas llevar contigo objetos personales?. Si necesitas llevar contigo una bolsa de la compra o una pequeña mochila, un rollator con cesto será muy práctico.
En resumen:
Característica | Andador estándar | Rollator |
---|---|---|
Diseño | Marco con cuatro patas | Marco con ruedas, asiento y cesto |
Movilidad | Menos móvil | Más móvil |
Comodidad | Menos cómodo | Más cómodo |
Estabilidad | Mayor estabilidad | Menor estabilidad en terrenos irregulares |
Versatilidad | Menos versátil | Más versátil |
¿Cómo elegir el modelo adecuado de andador?
Una vez que hayas decidido qué tipo de andador necesitas, es importante elegir el modelo adecuado. Ten en cuenta los siguientes factores:
- Altura: Asegúrate de que el andador sea de la altura adecuada para ti.
- Peso: Si tienes problemas para levantar peso, elige un modelo ligero.
- Anchura: El andador debe ser lo suficientemente ancho para que te sientas cómodo.
- Frenos: Los frenos son esenciales para garantizar tu seguridad.
- Material: Los andadores suelen estar hechos de aluminio o acero. El aluminio es más ligero, pero el acero es más resistente.
¡No dudes en consultar a un profesional!
Un terapeuta ocupacional o un fisioterapeuta puede ayudarte a elegir el andador más adecuado para tus necesidades y te enseñará a utilizarlo correctamente.

Mi nombre es Hugo Fernández, y llevo más de 20 años dedicándome al cuidado y bienestar de las personas mayores. Mi experiencia no solo proviene del ámbito profesional, sino también del personal, ya que he tenido el privilegio y la responsabilidad de cuidar a mis padres y a un tío durante años.