¿Cómo elegir el andador más adecuado para mis necesidades?
Elegir el andador adecuado depende de tus necesidades específicas y del entorno en el que planeas utilizarlo. Si buscas estabilidad máxima, un andador fijo podría ser ideal, especialmente para uso en interiores donde no se requiere levantar el dispositivo. Para quienes necesitan más movilidad, los andadores con ruedas son una excelente opción, ya que facilitan el movimiento tanto en interiores como exteriores. Si prefieres un lugar para descansar durante los paseos, un andador con asiento es perfecto para largas distancias. Los andadores plegables son convenientes si necesitas transportarlo frecuentemente o tienes espacio limitado en casa. Finalmente, los andadores ortopédicos están diseñados para necesidades médicas específicas, ofreciendo soporte adicional para problemas de equilibrio o rehabilitación. Considera tus necesidades de movilidad, el entorno donde usarás el andador y cualquier recomendación médica al tomar tu decisión.
¿Están financiados por la Seguridad Social?
En España, los andadores están subvencionados por la Seguridad Social, pero hay ciertos requisitos que debes cumplir para acceder a esta ayuda. Según el Real Decreto 1030/2006, que regula la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, los andadores están incluidos en el catálogo de material ortoprotésico.
Para que un andador sea subvencionado, primero necesitas una prescripción médica de un profesional del Sistema Público de Salud. Este médico evaluará tu caso y determinará el tipo de andador necesario, generando un documento llamado PAO (prestación de artículos ortopédicos).
Una vez que tengas la prescripción, puedes adquirir el andador correspondiente y luego iniciar el proceso de solicitud para la devolución del importe subvencionable. Esto se hace a través de los servicios de atención al ciudadano de tu comunidad autónoma, ya sea presencialmente o vía telemática. Es importante tener en cuenta que solo se subvencionan los andadores prescritos por un facultativo y que pertenecen a una categoría específica según tus necesidades.
El importe máximo de financiación (IMF) varía según el tipo de andador y su categoría. Los primeros 30 € los abona siempre el usuario quien, además, tendrá que abonar la diferencia entre el precio y el IMF si es positiva y no abonará nada si es negativa. Además, puedes solicitar un nuevo andador si el actual se deteriora después del periodo de duración estimado. Puedes ver más información aquí.
¿Cómo sé si necesito un andador con frenos?
Para saber si necesitas un andador con frenos, es importante considerar el entorno en el que planeas usarlo y tus necesidades específicas de movilidad. Los andadores con frenos son especialmente útiles si vas a utilizarlos en exteriores o en superficies inclinadas, ya que te permiten controlar mejor el movimiento y detenerte de manera segura.
Si tienes problemas de equilibrio o fuerza o ambos, los frenos pueden proporcionar una capa adicional de seguridad al evitar que el andador se desplace involuntariamente. Además, si planeas usar el andador en pendientes o rampas, los frenos son esenciales para mantener el control. También es recomendable elegir un andador con frenos si te sientes más seguro teniendo la opción de detenerte rápidamente.
¿Qué diferencia hay entre un andador fijo y uno con ruedas?
La diferencia entre un andador fijo y uno con ruedas radica principalmente en su diseño y funcionalidad, lo cual afecta a cómo y dónde se pueden utilizar.
Un andador fijo no tiene ruedas y proporciona un soporte muy estable, ideal para personas que necesitan máxima estabilidad y que suelen moverse principalmente en interiores. Este tipo de andador requiere que el usuario lo levante ligeramente para avanzar, lo que puede ser beneficioso para quienes necesitan un ritmo controlado.
Por otro lado, un andador con ruedas está diseñado para facilitar el movimiento sin necesidad de levantar el dispositivo, lo que lo hace más adecuado para personas con menos fuerza en los brazos y/o que desean moverse más rápidamente. Los andadores con ruedas son ideales tanto para interiores como exteriores, ya que permiten una movilidad más fluida y requieren menos esfuerzo físico.
Al elegir entre estos dos tipos, considera tus necesidades de estabilidad y movilidad, así como el entorno en el que planeas usar el andador.
¿Es seguro usar un andador en exteriores?
Sí, es seguro usar un andador en exteriores si eliges el modelo adecuado y tomas ciertas precauciones. Ante todo, es recomendable optar por un andador con ruedas grandes, ya que estos son ideales para exteriores al manejar mejor las superficies irregulares como aceras y caminos de grava.
Asegúrate también de que tenga unos frenos efectivos ya que son esenciales para controlar el andador en pendientes o superficies inclinadas. Considera también un modelo con asiento si se planea caminar largas distancias, ya que te permitirá descansar cuando sea necesario. Antes de salir, revisa las condiciones del terreno para asegurarte de que sea adecuado para el andador, evitando superficies resbaladizas o muy irregulares. Por último, mantén el andador en buen estado revisando regularmente las ruedas y los frenos para asegurarte de que funcionen correctamente. Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de la seguridad y la independencia que ofrece un andador mientras exploras el aire libre.
¿Qué peso máximo soporta un andador?
El peso máximo que soporta un andador estándar puede variar según el modelo y el fabricante, aunque la mayoría de los andadores están diseñados para soportar un peso máximo de entre 100 y 150 kilogramos. Es importante que verifiques las especificaciones del fabricante para asegurarte de que el andador elegido sea adecuado para tu peso corporal. Si necesitas un andador que soporte más peso, existen modelos bariátricos diseñados específicamente para usuarios con necesidades de soporte adicionales, que pueden manejar pesos significativamente mayores. Al seleccionar un andador, asegúrate de considerar no solo el peso máximo soportado, sino también otros factores como la estabilidad y la comodidad, para garantizar que el dispositivo sea seguro y adecuado para tus necesidades diarias.