Utilizar adecuadamente un dispositivo de movilidad puede marcar la diferencia entre ganar independencia o enfrentarse a incidentes evitables. A continuación, conocerás siete errores al usar un andador que conviene evitar para sacarle el máximo provecho y asegurar tu bienestar.
1. Elegir el andador incorrecto
Error frecuente: adquirir un modelo sin revisar las necesidades reales del usuario. Por ejemplo, comprar un rollator con ruedas cuando solo se requiere un andador básico, o uno sin ruedas para desplazamientos largos en exteriores.
Cómo evitarlo: investiga las características de cada tipo de andador y, ante dudas, consulta con un profesional (fisioterapeuta u ortopedista) que evaluará tus necesidades específicas.
2. No ajustar la altura del andador
Error frecuente: usar el andador con las empuñaduras demasiado altas o bajas, lo que provoca posturas incorrectas, molestias en la espalda y sobrecarga en hombros o muñecas.
Cómo evitarlo: ajusta la altura para que los codos queden ligeramente flexionados (aprox. 15 grados) y mantén la espalda erguida cuando agarres las empuñaduras.
3. Convertir el andador en asiento si no está diseñado para ello
Error frecuente: sentarse en un andador básico (sin asiento incorporado). Esto puede ocasionar caídas y lesiones.
Cómo evitarlo: si necesitas descansar, elige un rollator con asiento y frenos de estacionamiento para poder sentarte con seguridad.
4. Usar mal los frenos en un rollator
En el caso de los rollators, otro error común es no saber cómo usar los frenos o no utilizarlos en absoluto. Esto puede ser muy peligroso en pendientes o superficies inclinadas.
Cómo evitarlo: Familiarízate con los frenos antes de usar el rollator. Practica cómo activarlos y ajustarlos según sea necesario. Recuerda que algunos modelos también tienen frenos de estacionamiento para mayor seguridad al sentarse.
5. Sobrecargar el andador con objetos pesados
Error frecuente: aprovechar la cesta o la bandeja del andador como si fuera un carrito de compras, lo que aumenta el riesgo de volcar o perder el equilibrio.
Cómo evitarlo: transporta únicamente objetos ligeros (botella de agua, bolso, etc.). Si necesitas llevar más peso, opta por un modelo con mayor capacidad de carga o usa un carrito aparte.
6. Descuidar el mantenimiento de ruedas y frenos
Error frecuente: no revisar el estado de ruedas y frenos en andadores con ruedas, provocando un desgaste que pueda ocasionar fallos de seguridad.
Cómo evitarlo: examina periódicamente que las ruedas giren sin obstáculos y que los frenos estén bien ajustados. Cambia las piezas que muestren desgaste significativo.
7. Falta de instrucción y práctica adecuada
Error frecuente: comenzar a usar un andador sin haber recibido asesoría de un profesional, lo que conduce a malas posturas, ineficiencia en los movimientos e incluso caídas.
Cómo evitarlo: solicita orientación a un fisioterapeuta o profesional de la salud. La práctica supervisada ayuda a adoptar una correcta postura y técnica de marcha.
Beneficios de usar un andador de forma correcta
- Mayor estabilidad y seguridad: Reduce las probabilidades de tropezar o perder el equilibrio.
- Mejora en la postura: Alivia dolores de espalda y articulaciones al caminar.
- Confianza e independencia: Permite salir de casa y realizar actividades cotidianas con mayor autonomía.
- Reducción de caídas: Minimiza riesgos al desplazarte en interiores y exteriores.
Evitar estos errores al usar un andador es clave para obtener el máximo provecho de tu dispositivo de movilidad. Elige el modelo adecuado según tus necesidades, ajusta correctamente su altura y recibe la instrucción necesaria para manejarlo de manera segura. Un uso consciente y responsable aportará comodidad e independencia, mejorando así tu calidad de vida.

Mi nombre es Hugo Fernández, y llevo más de 20 años dedicándome al cuidado y bienestar de las personas mayores. Mi experiencia no solo proviene del ámbito profesional, sino también del personal, ya que he tenido el privilegio y la responsabilidad de cuidar a mis padres y a un tío durante años.