Prevenir una caída es mucho más importante que tratar sus consecuencias. Si usas un andador, estos consejos te ayudarán a moverte con mayor seguridad y confianza en tu día a día. De acuerdo con el National Institute on Aging , la actividad física regular y algunos hábitos de seguridad pueden reducir de forma significativa el riesgo de caídas. A continuación, te muestro las recomendaciones más importantes para ayudarte a prevenir caídas al usar un andador.

¿Por qué es importante prevenir caídas?
Las caídas pueden ocasionar lesiones graves, especialmente en las piernas, caderas o espalda. Además, pueden conllevar ansiedad o miedo a volver a caminar, reduciendo la independencia. Un andador correctamente ajustado, junto a un hogar preparado, puede disminuir de manera efectiva tu riesgo de sufrir una caída, fomentando así una vida activa y segura.
Ajuste correcto del andador
El primer paso para prevenir caídas al usar un andador consiste en ajustarlo correctamente:
- Altura adecuada: la empuñadura debe quedar a la altura de la muñeca cuando estés de pie con los brazos relajados para que tus codos se flexionen alrededor de 15 grados.
- Postura erguida: mantén hombros relajados y espalda recta. Evita inclinar el tronco hacia adelante.
- Ayuda profesional: si tienes dudas sobre la configuración, consulta con un especialista u ortopedista para regular el andador según tus necesidades.
Para prevenir caídas al usar un andador, elige el adecuado
Existen diferentes tipos de andadores, cada uno pensado para distintas necesidades:
- Andador sin ruedas: ofrecen mayor estabilidad, pero requieren levantar el dispositivo para avanzar.
- Andador con dos ruedas delanteras: facilita el desplazamiento, aunque debes vigilar las superficies irregulares.
- Andador con cuatro ruedas (rollator): incluye frenos y, a menudo, un asiento para descansar. Son ideales para exteriores, pero exigen buena fuerza en las manos para accionar los frenos.
Antes de comprar, comprueba peso, tamaño y características y asegúrate de que se adaptan a tu entorno (casa, jardín, calles, etc.).
Técnica adecuada de uso
Según La Clínica Mayo, la técnica de marcha con un andador es esencial para reducir el riesgo de caídas:
- Desplaza el andador: avanza el andador aproximadamente 30 centímetros delante de ti.
- Adelanta primero la pierna más débil: sitúala dentro del área delimitada por las patas delanteras del andador.
- Avanza la pierna más fuerte: colócala a la misma altura o ligeramente por delante de la pierna débil.
- Mantén la espalda recta: no extiendas el andador demasiado lejos ni te inclines.
Ejercicios de equilibrio y fuerza para prevenir caídas al usar un andador
La actividad física regular fortalece los músculos y mejora el equilibrio, disminuyendo la probabilidad de sufrir caídas . Algunas recomendaciones:
- Ejercicios de equilibrio: actividades como taichí o yoga pueden ayudarte a mejorar la estabilidad.
- Fortalecimiento muscular: ejercicios sencillos (flexiones de rodilla, elevaciones de talones) refuerzan piernas y tobillos.
- Consulta profesional: antes de iniciar cualquier rutina, habla con tu médico o fisioterapeuta.

Precauciones en el hogar y entornos exteriores
Un entorno seguro es primordial para prevenir caídas al usar el andador:
- Elimina obstáculos: retira alfombras sueltas, cables desordenados y muebles bajos.
- Mantén suelos secos: limpia de inmediato cualquier líquido derramado.
- Buena iluminación: coloca luces de noche en pasillos, instala bombillas potentes y, si es posible, sensores de movimiento.
- Pasamanos y rampas: en escaleras o desniveles, instala barandillas y superficies antideslizantes.
En exteriores, presta atención a aceras irregulares, adoquines sueltos o zonas mojadas. Mantén la velocidad reducida si detectas un desnivel para evitar pérdidas de equilibrio.
Calzado apropiado
El calzado adecuado juega un papel crucial para minimizar resbalones o tropiezos:

- Suela antideslizante: escoge zapatos con suela de goma para mejor agarre.
- Evita tacones y zapatillas flojas: pueden resultar peligrosos y poco estables.
- Cordones bien atados: evita que se suelten durante la marcha.
- Nada de calcetines en suelos lisos: caminar descalzo o solo con calcetines aumenta el riesgo de resbalar.
Mantenimiento regular del andador
La seguridad depende en gran parte del buen estado del dispositivo:
- Revisa conteras y ruedas: si están desgastadas o rotas, sustitúyelas de inmediato.
- Comprueba frenos: en el caso de andadores con ruedas, vigila que los frenos funcionen y estén bien ajustados.
- Estructura estable: ante cualquier tornillo suelto o pieza inestable, soluciona el problema o recurre a un servicio especializado.
Recuerda que la seguridad no es negociable y cada precaución que tomes es una inversión en tu bienestar. Si surge alguna duda, consulta con tu profesional sanitario de confianza para recibir asesoramiento personalizado.

Mi nombre es Hugo Fernández, y llevo más de 20 años dedicándome al cuidado y bienestar de las personas mayores. Mi experiencia no solo proviene del ámbito profesional, sino también del personal, ya que he tenido el privilegio y la responsabilidad de cuidar a mis padres y a un tío durante años.